Desde un comienzo se presentan los materiales musicales atraídos por distintos grupos instrumentales. Estos materiales intentan ocultarse y también revelarse, de tal manera que la obra queda como impregnada de transparencias, como un juego actuando en algunos puntos y revelando así de alguna manera subjetiva o fáctica, una imagen o una sombra imaginaria de un Pitágoras frente a sus discípulos